Texto y fotos por ©José Manuel Beltrán.

Seattle es una ciudad tranquila, apacible y de fácil recorrido. Su organigrama urbanístico, como suele suceder en casi todas las ciudades estadounidenses, se articula en base a largas calles que van cruzándose perpendicularmente entre sí, sin demasiado agobio de gente.

Sin embargo, en el corazón de Pike Market, el bullicio y el asombro se aúnan en torno a una simple pescadería. Es momento de tener las cámaras preparadas, bien sean de video o de fotografía.

En cualquier momento verás volar por encima de tu cabeza una enorme pieza de salmón, lanzada con las manos por cualquiera de los dependientes y al grito de ¡pescado va!. Ésta será recogida hábilmente por otro dependiente, tal cual si un partido de rugby se tratase. Es la señal de que se ha producido una nueva venta.

Pike Place Market se encuentra situado en pleno centro de la ciudad, aledaño final de una suave colina, y desde donde obtendremos una estupenda visión de los muelles y del Canal Puget.

En toda la zona baja de los muelles y embarcaderos, fácilmente transitable, se han instalado muchos comercios y restaurantes así como otras atracciones turísticas de ocio. Es aquí donde se ubica el impresionante Acuario de la ciudad, donde las estrellas invitadas son las nutrias, o el teatro Omnimax en el que en tres dimensiones se representa la erupción del colindante Monte Santa Helena, en 1.980. Por supuesto, mar adentro, podremos ver la ciudad desde otra perspectiva, así que nada mejor que tomar cualquiera de los barcos que nos ofrecen esta oportunidad.

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Independientemente del apelotonamiento de turistas y curiosos para tratar de conseguir la mejor foto del salmón volador, el mercado ofrece otros atractivos. El colorido de las tiendas de frutas y verduras, perfectamente colocadas como si de un puzzle se tratase, compite con las de especies que inundan de sugerentes aromas el ambiente.

Son muchas las tiendas de flores, por supuesto también de pescado o las de marisco, con enormes piezas en su interior. El ir y venir de gente, la continua descarga de productos, hace de este lugar un punto imprescindible en la visita a Seattle que más adelante completaremos con la visita al centro histórico de Pioneer Square.

Pero, quizás, antes de salir de Pike Place Market se te haya echado encima la hora de comer. Es el momento de degustar su famosa y típica  Clam clowdern, una espesa sopa a base de pescado, mejillones, almejas y sus distintas variantes servida en una especie de bol hecho de pan. 

El lugar, el Pike Place Chowder. Ahh, se me olvidaba, si por algo se diferencia Seattle de otras muchas ciudades americanas es por su adicción al café, así que lo más fácil es entrar en la primera tienda y fundadora de la cadena Starbucks, justo enfrente del mercado.
Así de fácil hemos solucionado nuestra parada y fonda en Seattle, ahora solo queda desearos, como siempre, salud ciudadanos viajeros.

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