Texto y fotos por José Manuel Beltrán

Dicen que el secreto de una buena carne, además de su calidad intrínseca, está en su buen corte y posterior preparación. En este establecimiento no debes de preocuparte ni de lo uno, ni de lo otro.

En pleno verano del 2.012, cuando se iniciaba la llegada masiva de veraneantes a Marbella, un trío de jóvenes emprendedores (Carla, Alejandro y Andrea Serafini) deciden abrir un nuevo establecimiento donde la calidad del producto fuese la protagonista, además de la parrilla, claro.
Surge así, en plena Milla del Oro, Cabaña Nagüeles, asador de pescado y carne que, cumplidos ya dos años y medio de aquel día sigue llenando su establecimiento.

Un local pequeño, en su interior no más de 5 mesas y un apartado para taburetes, que se extiende resguardado por los soportales del edificio de la Urbanización Carolina Park. Es en esta extensión donde se da cabida a más de 10 mesas, algunas dobles, con una presentación de servicio muy clásica, de estilo “familiar”.

La decoración del local es muy sencilla, aunque agradable. A la vista, en un reducido y suficiente espacio, el horno y la parrilla para la carne y el pescado. Sin embargo, si algo también hemos de destacar es el excelente servicio, atención y amabilidad por parte de todo el personal.

¡Y vamos a comer!   Te anticipo que los platos son abundantes así que, mejor compartir unos primeros para dar paso al plato principal. Te puedes decidir por un excelente pulpo con puré de wasabi; chorizo criollo, morcilla o una buena rosca de chistorra; mollejas de ternera y sin descartar su abundante salmorejo. En cuanto a las salsas, el chimichurri tiene su punto perfecto. 

En el lado de las ensaladas muy recomendables la César (con brúcula y pollo) y la de salmón y patata. Depende de gustos, o quizás mejor de estómago, puedes probar también su pasta. En este apartado te recomiendo sus raviolis con salsa de cordero ¡muy bueno!
 
Puestos ya en el momento del plato principal tendrás que decidirte por un buen pescado a la parrilla: rodaballo, merluza o cualquiera de los de temporada.

Y, en el apartado de la carne, sin lugar a dudas su plato más espectacular es el chuletón de buey (500gr) o el de 1.200 gr., que puedes compartir entre 2 personas. No puedes descartar su solomillo, la entraña, la tira de asado y su entrecot o, en algo más clásico, una abundante hamburguesa de ternera o un generoso pollo a la parrilla.
El punto de la carne, según tu petición, está perfectamente conseguido. Todos los platos, vienen con su guarnición: patatas asadas, ensalada, salsas (estas últimas nada fuertes y con una refinada textura).

En cuanto a los postres he de recomendarte un muy buen conseguido helado frito (delicioso); una excelente tarta de queso o su brownie. Si quieres algo diferente prueba el Don Pedro, un refrescante y consistente sorbete que seguro no te dejará indiferente.

Lo hemos comentado antes y me gustaría repetirlo. La buena comida es algo esencial en un establecimiento ¡cierto! Pero si a ello le sumamos un trato muy agradable, familiar, con un personal volcado en la atención al cliente damos con la clave para que Cabaña Nagüeles siga cumpliendo más aniversarios.
 
Esta es una de las razones por la que, si como aquí te recomiendo, visitas este establecimiento, no te olvides de efectuar tu reserva. Desde aquí, ciudadano, te lo recomendamos para que lo disfrutes con mucha SALUD.