Palma de Mallorca dispone de un clima privilegiado dada su ubicación, con una temperatura media anual de 18ºC. Gracias a sus excelentes comunicaciones aéreas y marítimas, constituye un destino próximo conectado en una media de dos horas a las principales capitales europeas. Además, cuanta con una planta hotelera de primer nivel en el mismo centro. Todos estos factores le permite posicionarse, durante todo el año, como una excelente opción para el turismo urbano.

Palma de Mallorca se ha transformado en una ciudad moderna, cosmopolita y rica en propuestas, que recibe a su visitante con los brazos abiertos, durante todo el año. Toda estancia en la ciudad debería incluir un repaso a los principales edificios del patrimonio histórico y artístico de la ciudad. La Palma de Mallorca más histórica alberga desde patios, pasando por su excelente arquitectura religiosa y continuando con sus edificios emblemáticos, hasta museos y galerías de arte. Un contenido artístico y cultural que bien merece ser conocido en profundidad y que sorprenderá a todos aquellos que tradicionalmente han pensado en Palma de Mallorca como un destino de sol y playa exclusivamente.